Vienes con tu expresión traviesa,
con tu sonrisa malévola,
lentamente te acercas,
como si nada quisieras;
conozco tus intenciones,
vienes a molestarme,
de seguro quieres pellizcarme
o el pelo halarme.
No intentes esconderte de mí,
no intentes ocultar tus pretensiones,
será en vano,
no podrás lograrlo,
aunque quieras ocultar el juego,
ya tú y yo nos conocemos